Las mujeres reciben el calificativo de débiles y sensibles, sólo aptas para el amor y la maternidad.
A fines del siglo XIX, que todavía algunas familias de clases altas encargan a las personas que hacen viajes al interior que les traigan de regalo una chinita.
A fines del siglo XIX, que todavía algunas familias de clases altas encargan a las personas que hacen viajes al interior que les traigan de regalo una chinita.
Mujeres caminando por los campos en México, Brasil, Perú y tantos otros países. Con sus hijos a la espalda, estas mujeres cargando leña, siembran y venden frutos y verduras en los pueblos cercanos, planchando o lavando la ropa de la vecina o la señora de la cuadra, coser y preparar comidas, tejer para afuera entre tantas otras actividades que se realizan en “la esfera doméstica”.
No se habla del Batallón Mariana Grajales, que operó en Sierra Maestra durante la Revolución Cubana, compuesto exclusivamente por mujeres. Y nadie menciona a Vera Zasulich, que en 1878 ejecutó al jefe de la policía zarista en Rusia.